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Channel: Branzai | Branding y Marcas
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Ébola: ¿Dónde están las Marcas?

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Una vez alguien me dijo que las Marcas tienen el poder de cambiar el mundo. Que eran capaces de cambiar actitudes, de hacernos ver la vida de otra manera, de impactar en nuestro mundo de forma positiva, de cambiar lo que conocemos y redefinir lo que conoceremos.

Una vez alguien me dijo que las Marcas eran más humanas y que se comprometían con sus comunidades. Lo que se les olvidó mencionar es… si les interesa, claro.

Sabemos que las marcas tiene un poder de influencia mayor que muchos líderes de opinión, que sumando seguidores tienen más población que algunos países y que son capaces de manejar presupuestos más elevados que algunos gobiernos. (El presupuesto de Sanidad de nuestro país para el 2014 es de poco más de Mil millones de Euros, lo que facturó Unilever en 2013 son 50 mil millones de euros).

Sabemos que las marcas son un quinto poder.

Pero, es cierto que a veces ese poder está muy lejos de estar cerca de lo que necesitamos, como sociedad y comunidad.

En una época en la que la Responsabilidad Social Corporativa no es una opción sino que debe formar parte del funcionamiento habitual de cualquier compañía y marca, en una época en la que estamos pendientes de los actos de las marcas que nos acompañan y les exigimos que deben ser capaces de actuar en nuestro entorno de forma responsable, también les pedimos que formen parte de nuestra realidad, de nuestros problemas, de lo que vivimos.

Las marcas que mañana quieran formar parte de nuestras vidas, tienen que formar parte de nuestro problemas. Ya no solo como individuos, sino como sociedad.

Está bien que las marcas se sensibilicen cuando estamos en crisis y nos faciliten el poder seguir interactuando con ellas, incluso cuando no podemos. Está bien que las marcas sean conscientes de su impacto medioambiental, pero también está bien que las marcas ayuden más allá de su interés.

Estos días estamos viviendo una crisis sanitaria, que por su virulencia, se ha hecho eco mundialmente. De hecho, mueren más niños por desnutrición al día que de Ébola, pero se entiende el pánico porque es más probable que llegue el virus aquí antes que la desnutrición.

Parece que se necesitan unos 800 millones de dólares para dotar a las zonas afectadas de los equipos y recursos necesarios para controlar la epidémia.

La pregunta es… ¿Dónde están las marcas? ¿Hay mejor escenario para mostrar tu compromiso con lo que te rodea? ¿Puedes reforzar tu propuesta de valor y cumplir tu promesa?

Una marca que te da alas, que te enseña a ser feliz, que te cuida, que se preocupa por tu seguridad, que alimenta sonrisas, que te pone guapa, que nos ayuda a superarnos, una marca que creen en esto, ¿no puede hacer nada?

800 millones de dólares es inferior al gasto de marcas como Red Bull en Marketing (cerca de 1000 millones de dólares, el 25% de su facturación).

Las marcas hoy deben tomar parte en nuestro mundo, de forma activa, porque hoy significan más que algunas religiones, que algunas ideologías y que muchos gobiernos. Porque hoy las marcas son el espejo de muchas generaciones, y una forma de vivir nuestras vidas.

Si las marcas entienden esto, y entienden su compromiso sostenido y puntual en crisis como la que vivimos ahora, podrán realmente, cambiar el mundo y nuestras vidas.

En fin, ébola o nutrición, un compromiso.


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