Este año Freixenet estrena nueva campaña navideña con su tradicional spot de temporada de la mano de JWT.
Un memorial a los 100 años de historia de la Marca que deja a un lado las producciones cinematográficas de autor y las espectaculares producciones que hemos venido viendo estas décadas.
Una invitación a vivir con la Marcas el recuerdo de estos 100 años que pone en el centro al consumidor, y que por primera vez en varias décadas se habla de 'tu'.
Quizás la intención es acertada pero se queda muy lejos de lo que se puede esperara de una marca actual que quiera reconectar con los consumidores y hacerlos partícipes de su historia. Algo aséptico, frío y distante en el que el mundo Freixenet parece que no ha cambiado nada a pesar de los malos momentos que viven algunas familias y algunos de sus consumidores más tradicionales.
Un nuevo spot sin más, pero una oportunidad perdida de acercarse al calor de los hogares y de insuflar esas 'burbujas' de positivismo en la vida de cada uno de nosotros. Si algo nos hace falta estas navidades son burbujas con las que soñar.. ni burbujas que mirar.
Parece mentira que algunas marcas todavía hoy vivan ajenas a las necesidades de sus consumidores frente a ellas y a lo que demandan para las marcas en sus vidas. Humanidad, cercanía, implicación y significado.
Este año incluso Ferrero Rocher se ha bajado del glamour de las celebrities y se nos presenta más accesible, como era de esperar.
En fin, nunca hay burbuja al gusto de todos.
